España se caracteriza por una elevada aportación de la agricultura al PIB; el sector primario no sólo supone el 2,9% de la economía del país, sino que también supone el 26% de las exportaciones hortofrutícolas de la Unión Europea, situándose en el 7º puesto mundial en este indicador.
La mitad de las aceitunas de la Unión Europea se cultivan en España. A pesar de estos indicadores, la reducción de las superficies cultivadas en España cada año y el uso de grandes cantidades de pesticidas provocan contaminación ambiental.
Para evitar esto, el gobierno se ha fijado el objetivo de aumentar el uso de alta tecnología y tecnologías avanzadas.